Entre la fe, el arte y el misterio en Santa Fe
En el corazón de Santa Fe, donde el adobe y el arte se funden con la historia, se alza una capilla que es mucho más que un refugio espiritual: la Loretto Chapel. A simple vista, su fachada neogótica parece una joya europea anclada en el suroeste americano. Pero lo que de verdad ha convertido este lugar en una parada imprescindible es una escalera que desafía la lógica, la ingeniería… y quizás hasta la física.
Construida en 1878 por las Hermanas de Loretto, la capilla tenía un problema: el arquitecto murió antes de diseñar una escalera al coro. Y ninguna solución parecía funcionar, ya que el espacio era muy reducido. Fue entonces cuando, según cuenta la leyenda, un carpintero misterioso apareció en respuesta a las oraciones de las monjas. En completo silencio, y con herramientas básicas, construyó una obra que hasta hoy deja a los visitantes boquiabiertos: una escalera en espiral, sin clavos ni soporte central, que da dos giros completos sobre sí misma.
El hombre desapareció sin dejar rastro. Y con él, los planos, el pago y cualquier explicación.
Durante más de un siglo, este hecho fue considerado un verdadero milagro. De ahí su nombre: "The Miraculous Staircase". Se dijo incluso que el desconocido podía haber sido San José en persona, patrono de los carpinteros.
Sin embargo, investigaciones más recientes sugieren una teoría menos divina pero igualmente fascinante: François-Jean Rochas, un artesano francés que vivía cerca, pudo haber sido el constructor. Su estilo y técnicas coinciden, y se sabe que trabajó en estructuras similares en la región. Eso sí, murió en circunstancias poco claras, y nunca dejó constancia escrita de haber trabajado en la capilla, lo que solo alimenta la leyenda.
Lo cierto es que, más allá de la fe o la técnica, lo que asombra es la belleza de la obra. Está hecha de una madera no nativa, ensamblada con una precisión increíble, y su curvatura perfecta parece flotar en el aire. Es, al mismo tiempo, una proeza artística, una pieza de ingeniería avanzada… y un símbolo del misterio que envuelve la historia de Santa Fe.
Hoy, la Loretto Chapel es un lugar de contemplación, belleza y reflexión. Sentarse en sus bancos, mirar hacia arriba y recorrer con la vista esa escalera imposible es abrirse al asombro, a la devoción y a la pregunta sin respuesta. Un momento de silencio en medio del arte y la historia, que deja una huella difícil de borrar.